Los chismes, dimes y diretes en el que estaban metidos los hijos de José José, eran dignos de una novela mexicana. Pero luego de una rueda de prensa, declaraciones amenazantes y entrevistas en prime time, la luz del sol se asomó.
Y es que José Joel, el hijo de mayor, soltó un ultimatum para Sarita, pues le pusieron un lugar y una hora en donde se tenía que presentar, antes de que las cosas se pusieran más feas y tomaran una vía legal.
Sarita y su madre Sara Soto, llegaron al lugar y a la hora establecida. El Consulado Mexicano en Miami a las 7 de la noche.
El consul Jonathan Chait fue el mediador de todo esto e hizo un discurso explicando cómo se llevarán los eventos a manera de homenaje en México y en Miami.
Y así como José Joel lo dijo en algún momento, esperaba una reconciliación con su hermanita y olvidar lo sucedido.
Ya se sabe dónde serán, en la casa funeraria Caballero Rivero, más no se sabe qué día será. Todavía hay varias dudas por resolver.